Regurgitación de la válvula aórtica
¿Qué es la regurgitación de la válvula aórtica?
La regurgitación de la válvula aórtica, o insuficiencia aórtica, se produce cuando se genera una fuga en la válvula aórtica. La válvula aórtica es una de las 4 válvulas del corazón. Estas válvulas ayudan a que la sangre fluya por el corazón y hacia el resto del cuerpo. Normalmente, la válvula aórtica evita que la sangre vuelva hacia el interior del ventrículo izquierdo. El ventrículo izquierdo bombea al cuerpo sangre oxigenada y con nutrientes. Cuando hay una regurgitación de la válvula aórtica, un poco de sangre regresa a través de la válvula cuando el corazón se relaja. Normalmente, la válvula está formada por 3 colgajos de tejido (valvas), que se abren y se cierran juntas como una puerta para permitir que la sangre pase. La regurgitación de la válvula aórtica es más frecuente con la edad. Puede afectar a cualquier persona.
La insuficiencia aórtica puede ser aguda o crónica. Cuando es aguda, la válvula empieza a tener fugas repentinamente. El corazón no tiene tiempo para acostumbrarse a la fuga de la válvula. Cuando es crónica, la válvula empieza a tener fugas lentamente. Esto le da tiempo al corazón para acostumbrarse a la fuga.
¿Cuáles son las causas de la regurgitación de la válvula aórtica?
La regurgitación de la válvula aórtica puede ser ocasionada por cualquier afección en la que las valvas o la estructura de anillo de la válvula estén dañadas. Esto puede suceder con las siguientes afecciones:
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Debilitamiento y calcificación de la válvula por la edad avanzada
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Presión arterial alta
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Anomalías en la válvula aórtica presentes en el momento del nacimiento (congénitas). Puede ser una válvula bicúspide en lugar de una normal tricúspide. La válvula bicúspide tiene 2 valvas en lugar de las 3 valvas normales.
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Enfermedad reumática del corazón, una enfermedad inflamatoria causada por bacterias llamadas estreptococos
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Ensanchamiento de la aorta por motivos desconocidos
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El síndrome de Marfan, un trastorno del tejido conjuntivo
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Ciertos tipos de artritis. Estos incluyen la espondilitis anquilosante, la artritis reumatoide y la artritis reactiva.
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Sífilis, una infección de transmisión sexual (ITS)
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El síndrome de Ehlers-Danlos, un trastorno del tejido conjuntivo
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Uso de ciertos medicamentos que suprimen el apetito
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Infección bacteriana en la válvula del corazón (endocarditis)
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Desgarro de la arteria aorta
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Lesiones
¿Quiénes corren riesgo de tener regurgitación de la válvula aórtica?
La edad avanzada es un factor de riesgo frecuente. Puede hacer lo siguiente para reducir algunos de los factores de riesgo de regurgitación de la válvula aórtica:
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Controlar la presión arterial alta con cambios en su estilo de vida y medicamentos
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Tomar antibióticos para tratar la fiebre reumática y prevenir la enfermedad reumática del corazón
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No consumir drogas por vía intravenosa. Eso reduce el riesgo de contraer una infección en la válvula del corazón.
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Recibir tratamiento inmediato para las afecciones que pueden provocar el trastorno
Existen otros factores de riesgo, como la edad, que no se pueden cambiar. Tampoco se pueden cambiar ciertas afecciones genéticas, como el síndrome de Marfan.
¿Cuáles son los síntomas de la regurgitación de la válvula aórtica?
Es posible que no tenga síntomas si la regurgitación es leve. Si la afección se vuelve más grave, puede que presente síntomas que empeorarán con el tiempo. Algunos de estos son los que se detallan a continuación:
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Falta de aliento al realizar esfuerzos
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Falta de aliento al recostarse
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Agotamiento físico
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Percepción desagradable de los latidos cardíacos (palpitaciones)
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Hinchazón en las piernas, el abdomen y las venas del cuello
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Opresión o dolor en el pecho al hacer esfuerzo
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Pulsaciones fuertes en el cuello
La regurgitación de la válvula aórtica grave constituye una emergencia médica, y los siguientes son algunos de los síntomas que se presentan:
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Síntomas de estado de shock (como palidez en la piel, pérdida del conocimiento o respiración acelerada)
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Falta de aliento grave
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Ritmos cardíacos anormales que impiden que el corazón bombee eficazmente
¿Cómo se diagnostica la regurgitación de la válvula aórtica?
Su proveedor de atención médica analizará sus antecedentes médicos y le hará una exploración física. Con un estetoscopio, lo revisarán para detectar soplos cardíacos o congestión en los pulmones. Es posible que también le hagan las siguientes pruebas:
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Una ecocardiografía transtorácica (ecografía del corazón, TTE), para diagnosticar, y evaluar la gravedad y la causa posible. Se realiza colocando una sonda en la superficie de la piel para capturar imágenes.
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Una ecocardiografía transesofágica (ecografía del corazón tomada desde el esófago, TEE), para evaluar con más detalle la gravedad y detectar un desgarro en la aorta, si es necesario
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Una ergometría, para evaluar el funcionamiento del corazón cuando se somete a un esfuerzo físico
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También se puede realizar una tomografía computarizada o resonancia magnética para detectar un desgarro en la aorta
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Es posible que le recomienden realizarse una resonancia magnética para evaluar la gravedad y la función cardíaca si las imágenes de la ecocardiografía no son ideales
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Puede que le hagan un cateterismo cardíaco, una aortografía o una angiografía coronaria antes de una cirugía de válvula aórtica o cuando las pruebas iniciales brinden datos poco confiables
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Un electrocardiograma (ECG) para evaluar el ritmo cardíaco
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Una radiografía del tórax puede identificar un agrandamiento del corazón o de la aorta
¿Cómo se trata la regurgitación de la válvula aórtica?
El tratamiento varía según la gravedad de su afección. Si la afección es leve, es posible que solo necesite hacerse controles frecuentes con su proveedor de atención médica. Es posible que no tenga síntomas durante muchos años. Los síntomas pueden empeorar lentamente con el tiempo y no afectar su vida diaria.
Cuando la regurgitación es grave, se suele recomendar la cirugía. Es muy importante hablar con su proveedor de atención médica y cirujano sobre el momento en que se realizará la cirugía. En algunos casos, la afección se puede tratar con medicamentos. También pueden usarse durante un tiempo corto antes de la cirugía de reemplazo valvular. O se los pueden administrar de manera continua si no puede someterse a una cirugía de reemplazo valvular.
También es importante controlarse la presión arterial.
Las opciones de tratamiento pueden incluir las siguientes:
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Medicamentos para disminuir la presión arterial y ayudar a relajar el corazón
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Medicamentos antiarrítmicos para ayudar a mantener los latidos del corazón
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Pastillas contra la retención de agua (pastillas diuréticas) para reducir la hinchazón
A menudo, el tratamiento es un poco diferente para las personas que sufren de regurgitación aórtica grave, síntomas graves, agrandamiento del ventrículo izquierdo o función de bombeo anormal:
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Es posible que deba someterse a una cirugía para reemplazar la válvula.
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Su proveedor de atención médica puede recomendar la cirugía, aunque todavía no tenga síntomas. Las personas con síntomas avanzados tienen menos probabilidades de recuperarse bien de la cirugía. Por eso es importante hacer un seguimiento minucioso con su proveedor de atención médica, para asegurarse de que la cirugía se realice en un momento que sea adecuado para usted.
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Es posible que deba tomar medicamentos hasta la cirugía.
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La mayoría de las personas requieren una válvula aórtica artificial. En algunos casos, es posible que se recomiende realizar una reparación valvular. El cirujano puede optar por realizar una cirugía abierta o usar un método mínimamente invasivo.
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Si necesita someterse a una cirugía cardíaca por otro motivo, es posible que su proveedor de atención médica le recomiende reemplazar la válvula al mismo tiempo.
A veces, la regurgitación de la válvula aórtica es aguda:
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Si la regurgitación es aguda y grave, necesitará cirugía inmediatamente. Es posible que necesite tomar medicamentos por un tiempo corto para estimular el corazón, o dilatar o contraer los vasos sanguíneos.
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En algunos casos, una infección de la válvula del corazón puede causar una regurgitación aórtica aguda. Que podría requerir únicamente tratamiento con antibióticos.
¿Cuáles son las posibles complicaciones de la regurgitación de la válvula aórtica?
Las complicaciones asociadas a esta afección son las siguientes:
Con el fin de disminuir el riesgo de sufrir estas complicaciones, es posible que su proveedor de atención médica le recete medicamentos para ayudar a mejorar el bombeo del corazón.
Cómo vivir con regurgitación de la válvula aórtica
Visite a su proveedor de atención médica para hacerse controles regulares. Visítelo de inmediato si los síntomas cambian. Tome nota de sus síntomas cuando haga ejercicio. Puede que estos empeoren cuando hace actividad física. Es frecuente que los síntomas se detecten por primera vez mientras hace actividad física. Hable con su proveedor de atención médica sobre sus hábitos de ejercicio. Comparta sus antecedentes médicos con todos sus proveedores de atención médica y dentistas.
Es posible que su proveedor de atención médica le dé indicaciones como las siguientes para tratar algún problema del corazón relacionado con la regurgitación de la válvula aórtica:
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Una alimentación baja en sodio y saludable para el corazón, para reducir la presión arterial y el esfuerzo que realiza el corazón
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Medicamentos para disminuir la presión arterial
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Medicamentos para reducir el riesgo de tener frecuencias cardíacas irregulares
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Disminución del consumo de cafeína y alcohol, para disminuir el riesgo de arritmias
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Medicamentos para disminuir el colesterol
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Dejar de fumar
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Actividad física regular en la medida de sus posibilidades. Esto puede ayudar a controlar el colesterol y la presión arterial, y mantener fuertes los pulmones y el músculo del corazón.
¿Cuándo debo llamar a mi proveedor de atención médica?
Si nota que sus síntomas empeoran gradualmente, debería visitar a su proveedor de atención médica pronto. Puede que necesite cirugía o un cambio en sus medicamentos.
Busque atención médica de inmediato si:
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Tiene síntomas de regurgitación de la válvula aórtica aguda y grave. Estos pueden incluir falta de aire repentina, ritmo cardíaco acelerado, dolor en el pecho, aturdimiento grave y pérdida del conocimiento.
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Nota síntomas nuevos y repentinos.
Información importante sobre la regurgitación de la válvula aórtica
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En esta afección, la válvula aórtica del corazón no funciona correctamente. Se producen fugas, que permiten que un poco de sangre vuelva al ventrículo izquierdo en vez de pasar al cuerpo.
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Es posible que no tenga síntomas durante muchos años.
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La regurgitación de la válvula aórtica puede empeorar. Puede ser necesario someterse a una cirugía.
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La regurgitación de la válvula aórtica aguda y grave constituye una emergencia médica. Debe buscar atención médica de inmediato.
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Visite a su proveedor de atención médica con regularidad para controlar la regurgitación de la válvula aórtica. Infórmele inmediatamente a su proveedor de atención médica si los síntomas son graves o empeoran.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con su proveedor de atención médica:
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Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.
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Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
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Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice su proveedor.
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En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
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Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
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Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
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Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
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Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
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Si tiene una visita de control, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.
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Sepa cómo comunicarse con su proveedor si tiene preguntas.
Revisor médico: Stacey Wojcik MBA BSN RN
Revisor médico: Steven Kang MD
Última revisión:
8/1/2021
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