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Programa para el cuidado de los pies en personas con diabetes

Usted depende constantemente de sus pies para moverse de un lado a otro. Sin embargo, si tiene diabetes, los pies necesitan un cuidado especial. Incluso un problema pequeño en un pie puede agravarse mucho. Por esta razón, no desatienda los pies. Trabaje en colaboración con su equipo de atención médica para la diabetes. Ellos pueden ayudarlo a proteger los pies y mantenerlos sanos.

Examen de los pies

Una evaluación le ayuda al proveedor de atención médica a determinar el estado de sus pies. La evaluación incluye una revisión de sus antecedentes de diabetes y de su salud general. También puede incluir un examen de los pies, radiografías y otras pruebas. Estos exámenes y pruebas ayudan a detectar la existencia de problemas debajo de la piel que usted no puede ver ni sentir.

Historia clínica

Le harán preguntas sobre su salud en general y sobre los problemas de los pies que haya tenido. También se analizarán sus antecedentes de diabetes; por ejemplo, si su nivel de azúcar en la sangre ha cambiado con el tiempo. También incluirá preguntas sobre las sensaciones de dolor, hormigueo, pinchazos o entumecimiento. El proveedor de atención médica además deberá saber si usted tiene presión arterial alta o alguna enfermedad renal. También si fuma. Informe al proveedor si tuvo infecciones anteriores en los pies. Informe al proveedor todos los medicamentos, incluidos los de venta libre, las vitaminas, los suplementos o las hierbas medicinales que toma.

Examen de los pies

Primer plano de un proveedor de atención médica que revisa el pie de una mujer.

Este examen determina el estado de diversas partes del pie. En primer lugar, le revisarán la piel y las uñas en busca de signos de infección. Se comprobará la circulación de la sangre tomando el pulso en ambos pies. Es posible que le hagan pruebas para estudiar el estado de los nervios de los pies. En estas pruebas, se usa un alambre pequeño y delgado (filamento) para determinar el nivel de sensibilidad de los pies. Si tiene la piel del pie reseca, podría ser un indicio de daño de los nervios que controlan la humectación de la piel. Las infecciones micóticas en las uñas del pie pueden provocar infecciones bacterianas más graves. En algunos casos, le pedirán que camine una distancia corta. Esto ayudará a determinar si tiene problemas en los huesos, las articulaciones o los músculos.

Pruebas de diagnóstico

Si es necesario, el proveedor de atención médica recomendará que se haga ciertas pruebas para obtener más información sobre los pies. Por ejemplo:

  • Ecografías Doppler. Miden la circulación de la sangre en los pies y la parte inferior de las piernas.

  • Radiografías. Pueden revelar problemas de los huesos o las articulaciones.

  • Otras pruebas de diagnóstico por imágenes. Pueden incluir una resonancia magnética (MRI), una gammagrafía ósea o una tomografía computarizada (CT). Estas pruebas pueden ayudar a detectar infecciones en los huesos.

  • Otras pruebas. Pueden incluir exámenes vasculares. Estos estudian la circulación de la sangre en los pies y las piernas. Esto se realiza comparando las presiones arteriales en el brazo y el tobillo. También podrían hacerle estudios de los nervios para determinar la sensibilidad de sus pies.

Elaboración de un programa para el cuidado de los pies

Según los resultados de la evaluación, el proveedor de atención médica creará un programa de cuidado de los pies para usted. El programa puede ser tan simple como iniciar una rutina diaria de cuidado personal. También deberá cambiar el tipo de calzado que usa. Además, puede incluir instrucciones para el tratamiento de problemas menores de los pies, como un callo o una ampolla. En algunos casos, será necesario realizar una cirugía para tratar una infección. También problemas mecánicos, como los dedos en garra y los dedos en martillo.

Cómo prevenir problemas

Cuando tiene diabetes, es preferible prevenir los problemas que tener que tratarlos más adelante. Por esta razón, visite a su equipo de atención médica para hacerse chequeos y cuidar de sus pies regularmente. Su equipo de atención médica también puede darle más información sobre cómo cuidarse los pies en su casa. Por ejemplo, es posible que le pidan que evite caminar descalzo, incluso dentro de su casa. O tal vez le indiquen que necesita usar calzado especial para proteger los pies.

Hágase chequeos regulares

Los problemas de los pies pueden presentarse rápidamente. Por lo tanto, es importante que vaya a todas las visitas programadas con su equipo de atención médica. Durante las visitas al médico, quítese los zapatos y las medias tan pronto como entre al consultorio. Pida al proveedor de atención médica que le examine los pies para detectar posibles problemas. Esto facilitará la detección y el tratamiento de pequeños problemas de la piel antes de que empeoren. Los controles regulares también pueden ayudarlo a controlar la circulación de la sangre y el nivel de sensibilidad de los pies. Es posible que le duelan los pies o que presente pérdida de sensación en los pies (neuropatía). En este caso, necesitará controles con mayor frecuencia.

Aprenda a cuidarse

Cuanto más sepa sobre la diabetes y los pies, más fácil le será prevenir problemas. Su equipo de atención médica puede enseñarle cómo revisarse los pies todos los días. Esto le ayudará a detectar signos de advertencia. También pueden darle otros consejos sobre el cuidado de los pies. Antes de las visitas al consultorio, anote todas las preguntas que tenga sobre el cuidado de los pies. Durante las visitas, haga todas las preguntas que tenga. Haga lo siguiente para cuidar los pies:

  1. Examínelos a diario con un espejo de mano con aumento para detectar cortes, ampollas, enrojecimiento, hinchazón o problemas en las uñas. Compruebe entre los dedos de los pies y la planta de los pies.

  2. Lleve un estilo de vida saludable y tome los medicamentos adecuados para controlar la diabetes.

  3. Programe un examen regular de los pies con el médico.

  4. Evite caminar descalzo, incluso en el hogar, para minimizar el riesgo de lesiones.

  5. Use calcetines a la hora de dormir si los pies tienden a enfriarse por la noche. Evite el uso de almohadillas térmicas o bolsas de agua caliente.

  6. Mantenga los pies secos y calientes, en especial durante el invierno, y use un antitranspirante si suda mucho.

  7. Antes de usar zapatos, sacúdalos y revise el interior para ver que no haya ningún objeto, ya que la sensibilidad reducida puede impedir sentirlos. Esto puede causar cortes, abrasiones u otras lesiones en los pies.

  8. Use calcetines limpios y secos y cámbielos a diario. Puede usar calcetines con amortiguación adicional, sin parte superior elástica, largos hasta el tobillo y con fibras que absorban la humedad.

  9. No se trate raspones, ampollas, enrojecimientos, durezas o callosidades por su cuenta; consulte a un médico para recibir un tratamiento profesional adecuado tan pronto como note el cambio en la piel.

  10. Córtese las uñas con cuidado, en línea recta, y lime los bordes. No corte las uñas demasiado para evitar que se encarnen.

  11. Aplique crema hidratante en los pies, excepto en las partes entre los dedos, para evitar que la piel seca le pique o se agriete.

  12. Lávese los pies con suavidad. Use un paño suave o una esponja y seque con cuidado entre los dedos de los pies.

  13. Lávese los pies a diario con agua tibia (evite el agua caliente) y manténgalos limpios para prevenir infecciones. No sumerja los pies.

  14. No fume, ya que puede obstaculizar el flujo de sangre y también causar problemas en los pies.

Revisor médico: Heather M Trevino BSN RNC
Revisor médico: Marianne Fraser MSN RN
Revisor médico: Shaziya Allarakha MD
Última revisión: 4/1/2024
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